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Inmediatamente después de finalizar la recolección, se recomienda hacer un tratamiento con oxicloruro de cobre. En plantaciones grandes, lo ideal sería tratar cada sector después de recoger. La dosis será de 400 g cada 100 l de agua si se usa oxicloruro de cobre 50% (polvo mojable) ó 250 g/Hl si se opta por el formulado al 70% (suspensión concentrada). Posteriormente, al finalizar la fase de caída de hoja o tras la poda, se repetirá el tratamiento o bien se aplicará sulfato de cobre a razón de hasta 1 Kg cada 100 l de agua para sulfato cuprocálcico 20% (polvo mojable) ó 750 g/Hl en caso de sulfato cuprocálcico 25% (polvo mojable). Si la caída de hojas se prolongara durante mucho tiempo (como ocurre algunos años) se podrían hacer dos aplicaciones de sulfato, una cuando se haya perdido el 50% de las hojas y otra al 100%. Por supuesto, estas recomendaciones están condicionadas en última instancia por las condiciones climáticas, ya que se necesitan al menos 2 ó 3 días de tiempo seco para poder tratar. En cualquier caso hay que continuar practicando una desinfección escrupulosa de las tijeras después de cada corte en una planta enferma, eliminando inmediatamente toda la vegetación afectada, sellando los cortes grandes, manteniendo limpios maquinaria, vehículos y calzado y, sobre todo, extremando la vigilancia y contactando con el Departamento Técnico ante cualquier duda o al observar alguna incidencia.